6/02/2008
REPRESIÓN JUVENIL...
REPRESÍN JUVENIL, MASACRE POPULAR, VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS, ¡VÍA HACIA LA DEMOCRACÍA! Por:Fuser Por momentos parece infame el viraje histórico que se le ha dado al movimiento estudiantil de 1968, y en ocasiones pareciera unos de los 1001 cuentos que el tío de las botas nos contó por 6 años, pero no, este es el énfasis que en épocas recientes muchos intelectuales, personas encargadas de las instituciones y las encargadas de puestos en el gobierno han manifestado como versión oficial de la matanza estudiantil de 1968, como muestra del amplio repertorio del autoritarismo en México. Parece ya, que los miles de muertos en la plancha de la plaza de Tlatelolco fueron simples creaciones de nuestra mente, de algunos que no estamos conformes con la ligera versión oficial, es más, al dato oficial hay que incluirle el número de estudiantes desaparecidos, torturados, masacrados, violados, pero claro, esta abominable muestra del poder represivo, fascista y autoritario del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y de su entonces secretario de Gobernación Luis Echeverría Álvarez no es nada comparable con la rebeldía de unos cuantos, con las incitaciones de justicia y libertad que hasta hoy en día molestan e incomodan tanto a las clases de gobierno y las clases del poder en México, con las peticiones de un México mejor , sin represión, con derecho social y con las imponderables obligaciones y derechos que la constitución nos marca como fundamentales para cada individuo. Es patético, y en momentos se convierte en desolador el cerrojazo jurídico que se le dio a uno de los genocidios de jóvenes más grandes, en las cuales los asesinatos de obreros de las huelgas de Río Blanco y Cananea parezcan una masacre menos estruendosa y con menos repercusiones para el entonces General Porfirio Díaz. Con esta manifestación de que en México pesa más la habilidad de un plumazo legislativo o judicial que la evidente necesidad del reconocimiento genocídico de miles de estudiantes, nos podemos dar cuenta de la incapacidad de las autoridades cuando se habla del cumplimiento del mínimo de derechos civiles y menos en materia de derechos estudiantiles. Si en nuestros sueños creíamos que las manifestaciones de hipocresía, vejación, y falta al derecho era lo peor que podría pasarle a la memoria de algunos amigos que estuvieron peleando por sus derechos y sus libertades y que por presentaciones oficiales han sido olvidados, en estos días se han visto por una cantidad impresionante de lugares la idea de que el movimiento estudiantil del 68 ha sido una base firme de lo que muchos llaman paso hacia una democracia y una lucha por nuestras libertades. De pronto me pongo a pensar, el discurso que tanto aborrecía a un movimiento tachándolo de carácter rebelde, estúpido y sin ningún tipo de ser en esencia, por parte de los promotores de una “democracia” (¡ja a poco existe!) falsa, primitiva, opresora, segregativa, impositora, discriminativa, nos ha llevado a discernir los límites de la mentira y la hipocresía de la clase política, ya que toman como estandarte una lucha popular y manifestaciones civiles en busca de una mejor calidad de vida a favor de la demagogia social. Cómo se atreven a manifestar que la lucha estudiantil del 68 nos sirve como referente democrático en el país, ya que, si no fuera por esta insoportable agonía de una democracia con bases oligárquicas y de corte fascistas y que en estos últimos 8 años ha sido la muestra más clara de que la imposición, la opresión y la violación a nuestros derechos eran un juego de niños y nos muestra que esta ultraderecha gobernante es infame ante cualquier manifestación de reprobación y mucho menos de desacato. No podemos aceptar que nos tomen el pelo, y nos hagan creer que las manifestaciones estudiantiles y sociales les sirvan a ellos para seguir en su mísero discurso demagógico de libertades socavadas, de derechos violados, de familias que cada 2 de octubre seguirán recordando los momentos de desolación e impotencia al ver a sus hijos muertos, agonizando, demacrados, mutilados, heridos en sus creencias y mucho menos que sus hijos estén sirviendo como un títere más de la supuesta mejora y desarrollo hacia un México libre y en Estado de Derecho. Esto sólo es una muestra de la impotencia que muchos seguimos sintiendo al ver como las autoridades siguen viendo esta matanza como una farsa, sólo como una muestra más de la explotación de las clases dominantes hacia las clases populares, sólo como lo que realmente significamos para estas clases de poder: ¡nada¡. Esto no cambiará si seguimos metidos en un mundo de irrealidad y de pasividad política, y de no poder reverenciar lo que realmente significa la revuelta, un cambio hacia un nuevo modelo social y por lo tanto, dejarnos una muestra clara de que si la gente despierta de ese desasosiego social en el que los políticos “democráticos” nos han metido, tenemos la capacidad de hacer mejoras y dejar los palaciegos de una inútil sociedad y su consiguiente énfasis democrático. Etiquetas: democracia, derechos humanos, represion juvenil |
posted by Comunidad Zaraholgazana at 20:46
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